Causas del estrés y cómo afecta a la salud

causas del estrés

El organismo ha sido definido como un sistema abierto que se configura y se desarrolla siguiendo las instrucciones de la información genética, y que conserva su integridad funcional gracias a la información biológica (bioeléctrica, molecular y simbólica) que procesa su cerebro. Las causas del estrés recaen en el procesamiento de esta información, que es subliminal a la conciencia del sujeto. Este tiene lugar en los circuitos cerebrales encargados de asegurar la supervivencia, que son extraordinariamente parecidos en todos los mamíferos.

¿Cómo funciona el cerebro frente al estrés?

La principal función del cerebro es la de hacer representaciones internas de la realidad para establecer conjeturas sobre lo que va a pasar, y esas conjeturas siempre están teñidas de significados emocionales para el sujeto. Si la conjetura (cognición) que el cerebro hace sobre el futuro es de naturaleza pesimista e implica una atribución de imposibilidad de control del medio (aunque no exista una indefensión objetiva), el organismo mantiene su activación biológica, y sus parámetros internos se desajustan con el consiguiente riesgo de disfunción biológica. 

¿Qué es el estrés?

Por eso, el estrés puede definirse como un estado sistémico generado por la cognición cerebral de indefensión, que promueve una activación biológica superior a la que el organismo puede reducir con sus propios recursos. 

Cambios fisiológicos por estrés

Esta activación biológica se acompaña de la experimentación de emociones desagradables (frustración, ansiedad, tristeza) y de modificaciones fisiológicas peculiares en los subsistemas adaptativos, que merman la capacidad del organismo para mantener la homeostasis fisiológica y adquirir nuevos repertorios de interacción. Por lo tanto, el estrés no es un estímulo, ni una respuesta simpático-adrenal, ni una respuesta neuroendocrina inespecífica, sino un estado biológico complejo, que resulta del procesamiento cerebral de las idiosincrásicas interacciones del sujeto con su entorno cambiante.

Por lo demás, aunque el organismo afronte con éxito las novedades, las amenazas o los desafíos, experimenta inevitablemente un desgaste fisiológico en cada interacción (carga alostática), que puede comprometer a la larga su supervivencia biológica. De ello cabe deducir, que el estrés nunca es un estado biológico deseable por su condición de desorganizador de la fisiología.

Síntomas de estrés

Entre los síntomas que se experimentan se encuentran tanto físicos como mental y emocionalmente. Para poder realizar un manejo efectivo de este es primordial saber identificar estos síntomas y tratarlos a tiempo.

Entre los síntomas físicos del estrés, es común experimentar dolores de cabeza, problemas digestivos como malestar estomacal o diarrea, tensión muscular, sobre todo en la zona de cuello y espalda; también es común tener problemas de sueño como el insomnio.

Aquí te dejamos un interesante artículo sobre cómo combatir el insomnio, por si pudiera serte de ayuda.

 Una de las reacciones de nuestro cuerpo ante el estrés es la pérdida o aumento de peso, así como otros problemas dermatológicos como eccemas o acné.

En cuanto a los síntomas de estrés emocional, es frecuente experimentar sentimientos de irritabilidad, tristeza y ansiedad. Cuando se experimentan grandes niveles de estrés, se puede derivar en cambios bruscos de humor, así como un sentimiento de abrumación y sensibilidad límite. En cuantiosos casos, sufrir de estrés genera una dificultad para la concentración y la toma de decisiones

Por último, si hablamos de síntomas conductuales por estrés, se incluyen hábitos nocivos para la salud como la utilización de sustancias como el alcohol, el tabaco o estupefacientes; también es usual el refugio en la comida, tomando alimentos en exceso. Por otro lado, se pueden observar comportamientos que incapacitan la vida social, como el aislamiento o el incumplimiento de responsabilidades laborales o sociales, lo que induce a una procrastinación constante.

Es fundamental conocer los síntomas e identificarlos para actuar frente a ellos con la mayor urgencia posible. Para manejar el estrés, el primer paso es reconocerlo y buscar ayuda profesional.

Además, si te encuentras luchando contra la ansiedad y el estrés, este artículo sobre cómo mitigar un estado de ansiedad puede ayudarte.

Tratamientos efectivos para el estrés

Existen diferentes enfoques para el tratamiento del estrés, que dependen en su totalidad por las necesidades individuales de quienes lo padecen. Es de suma importancia identificar el tratamiento adecuado dependiendo de las circunstancias del individuo. Uno de los aspectos a tomar en cuenta es que las terapias no son únicas y excluyentes, sino que se pueden compenetrar entre ellas para tener un tratamiento más efectivo contra el estrés. Entre los tratamientos más utilizados se encuentran:

Técnicas de relajación: Utilizar esta técnica de manera única puede ser efectivo para personas que experimenten niveles bajos de estrés. Se trata de realizar ejercicios de relajación como el yoga, la meditación o la respiración profunda, ayudando a reducir la activación biológica y mejorando la capacidad corporal para reducir la homeostasis. La utilización de estas técnicas diariamente ayudará a reducir los niveles de cortisol y, por lo tanto, a reducir el estrés.

Terapia cognitivo-conductual: Esta terapia es una técnica psicológica que debe ser llevaba junto a profesionales. Este tipo de terapias se centran en encontrar los patrones de pensamiento negativos y cambiarlos. De esta manera se reconducen los pensamientos estresantes y se desarrollan estrategias para afrontar las situaciones de estrés.

Tratamiento farmacológico: Cuando el estrés interviene y dificulta la vida cotidiana, los médicos pueden recetar psicofármacos como antidepresivos o ansiolíticos

Con estos fármacos se estabiliza el estado emocional del individuo. Este tipo de fármacos deben estar estrictamente supervisados por profesionales sanitarios, ya que no se tratan de soluciones a largo plazo y necesitan ser periódicamente revisados.

Si necesitas ayuda para gestionar tu estrés y estado anímico, estamos aquí para ayudarte.